La investigación que se conociera hace semanas del colectivo Abogados Ambientalistas acerca el daño del desmonte en el Chaco marcando las responsabilidades sobre actuales funcionarios y anteriores sumó otro capítulo. Esta vez con la decisión de la jueza federal 1 de la provincia Zunilda Niremperger quien dio lugar a una medida cautelar que impulsó esa organización y por la cual ordenó frenar por 90 días lo que se considera como tala indiscriminada como también suspender los permisos vigentes para desmontar. Antes, el fiscal Patricio Sabadini había pedido que se le habilite el pedido para investigar si quienes nombra Abogados Ambientalistas no incurrieron en los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica, entre otros conceptos. El fallo se centra en lo que se conoce como el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) y la última modificación realizada en abril que indica que lejos de promover la protección del ambiente hace más fácil el extractivismo. En la presentación, el grupo de abogados señala y Niremperger valida que la modificación de la "normativa reduce drásticamente la protección de bosques, permitiendo el avance de topadoras sobre territorios campesino e indígenas, con peligros para especies animales con riesgo de extinción (ej. Yaguareté), con beneficios para grandes conglomerados empresariales". DAÑO IRREVERSIBLE La magistrada indicó que se tuvo en cuenta "el daño inminente e irreversible que podría ocasionarse al ecosistema en caso de continuarse con los actos de desmontes en el territorio de esta provincia, sobre todo en las áreas protegidas, porque hoy la tala de un árbol podría significar no sólo un perjuicio al ambiente global sino a todos los seres vivos del lugar, seres humanos y animales, con especial relevancia en las especies en extinción". Agrega que los letrados expusieron un informe de la Dirección Nacional de Bosques que da cuenta que el OTBN presenta "diversas irregularidades en los aspectos jurídicos, metodología de categorización de bosques nativos, el mapa de bosques y en el análisis en torno a la pérdida del bosque nativo entre otros aspectos. De dicho informe, se desprende que la provincia del Chaco es una de las más afectadas por los cambios en el uso de la tierra ligados a la habilitación de superficies para la producción agrícola y ganadera". Solo en cifras, se marca que desde 2010 y hasta 2022, la tala alcanzó a más de 400.000 hectáreas. ℹ️Fuente: gentileza Diario Norte